Comentario
A inicios de la era cristiana la cerámica comienza a ser manufacturada en varios lugares de la costa de Brasil, en las Antillas Menores y a lo largo de la cuenca media del Amazonas. El rasgo más característico es la difusión de la cerámica Saladoide, que apareció en Trinidad a finales de la etapa anterior, para distribuirse un siglo más tarde por la costa de Venezuela y por la cuenca del Orinoco.
Tres amplias tradiciones cerámicas aparecen sobre zonas muy separadas de la costa brasileña. Taquara en el este de Rio Grande do Sul tiene la decoración más abundante y variada, y está definida por contenedores cilíndricos de base redondeada con superficies bien acabadas, decoradas con incisión y marcas de dedos o puntuaciones, estampado de mecedora, impresiones de cuerda, etc. La mayoría de los fragmentos proceden de recolección, aunque algunos se han obtenido de casas semisubterráneas. Se trata de estructuras agrupadas en tres o más distribuidas al azar o tal vez rodeando un pozo circular. Parecen haber sido pobladas de manera estacional.
La tradición Uná se emplaza en Minas Gerais unas pocas centurias antes de que finalice Taquara. Los sitios de habitación son pequeños y a veces ocupan abrigos rocosos. La cerámica es más simple, siendo la principal técnica de decoración el pulido estriado, el engobe rojo, la puntuación y el corrugado. Las formas más comunes son vasijas y jarras profundas de bases redondeadas y los platos que indican el uso de la mandioca amarga.
La Tradición Maqueba aparece en Rio Grande do Norte y en Pernambuco y tiene engobe rojo. Hachas pulidas, perforadores, martillos y lascas evidencian el uso de una industria en cuarzo.
En la boca del Orinoco continuó la serie Barrancoide. Mientras, en los Llanos de Venezuela estaban siendo construidos montículos artificiales y calzadas alrededor de los inicios de nuestra era en el complejo Caño del Oso. Se trata de comunidades que cultivan maíz, cazan y pescan. Metates, manos, machacadores, bolas y hachas son frecuentes, junto con pendientes, cuentas, figurillas y torteros. En cerámica hay un estilo de pintura seudonegativa, motivos de serpiente y jarras antropomorfas de las series Tucayoide Temprana.